CEREMONIA
27 DE OCTUBRE, 2010
ALINEACIÓN SOL-VENUS-TIERRA
TEMPLO DE VENUS, TEOTIHUACAN, MÉXICO
PUERTA 2
9:30 A.M.
Valientes caminantes, sean bienvenidos a mi palacio de piedra. Llegan como medicina para estos tiempos de gentes débiles, atadas a las comodidades, hacinados entre ruidos, humo y animales de metal sin vida. Frágiles, enfermos, consternados, incapaces de ser felices, pobres en medio de sus posesiones, ignorantes del arte de vivir, con una ciencia dedicada a negocios, guerras y dominación, ciencia carente de las alas del espíritu, olvidados del poder del jaguar. Pero pronto, queridos Guerreros, brillará de nuevo nuestra estirpe. Serán ustedes vanguardia de un linaje altivo y generoso que escalará cumbres de cultura, hacia un retorno perfeccionado a las glorias del pasado. Pasado esplendoroso cuyo testimonio lo dan por todas partes las piedras talladas por sabios antepasados como mensaje para las futuras generaciones. Ustedes, mis Guerreros, llamarán a los escogidos, vanguardia de esas generaciones, para conducirlas al Hogar amado, a la tierra abandonada y olvidada que sanó sus heridas, predestinada por el Cielo como primera morada de la nueva sociedad. Les enseñarán el espíritu del jaguar, el arrojo, la fiereza, la destreza, la autonomía, el triunfo sobre la muerte, esa alegría de vivir de sorpresa en sorpresa, de vivir el hoy sin angustiarse por el mañana; el vigor de cuerpos plenamente desarrollados, con fuego en las arterias, el rugir y cantar con todas las fuerzas, el placer de vivir satisfechos, sin deseos frustrados, inmersos en el esplendor de paisajes maravillosos.
Los instruirán en nuestras artes vitales, en las virtudes de la vida familiar, en el gobierno de la nobleza del corazón, en la audacia de vivir a pleno pulmón. Recuerden que el jaguar, la pantera, el puma, el león, el leopardo, en sus mundos respectivos, representan el fundamento, el pilar, de todo desarrollo y ascensión del espíritu. Sobre esa piedra sólida ascenderá el fuego vital, la serpiente ígnea, por las volutas de las 7 esferas, hasta alcanzar los espacios abiertos del águila, conciencia iluminada y sin fronteras.
En tiempos de decadencia, nosotros, los salidos de las manos del Dador de la Vida, no somos más que mercancía, espectáculo, adorno y esclavos para esos tiranuelos enfermos. Al no poder dialogar con nosotros, rompen el diálogo con nuestro Creador. Al carecer de esa lengua, enloquecen y se destruyen entre sí y a su propio mundo que los alimenta. Ustedes, respetables Guerreros, sean antorcha mostrando el camino a la regeneración. Modelen las voluntades e inteligencias que han de formar los nuevos linajes. Y Sí, cuando en su agonía se desaten las sombras tenebrosas queriendo prolongar su tiranía, un mar de estrellas se desprenderá del horizonte, y cuando alcancen la cúspide de la pirámide cósmica, sus luces encarnarán en la Tierra para el combate final hasta lograr la victoria. Entonces, amados Guerreros, será nuestra hora, la hora de los justos, de los pueblos dignos y humildes.
Postrado ante el Supremo Abuelo Creador, les pido acatar el Mandato que han recibido y les brindo mi respaldo para que venzan su última prueba y para que cumplan su cometido.
¡Sigan caminando la Senda del Despertar!.
¡Adelante, Tribu del Fuego Sagrado!
Ricardo González
Cuauhtlatoatzin